El Consejo Consultivo Internacional es el órgano rector de la Fundación a nivel global, encargado de definir y supervisar la estrategia internacional de la organización. Está compuesto por un representante de cada país miembro, elegido por las organizaciones suscriptoras dentro de ese país.
Este Consejo se reúne periódicamente para asegurar que todas las actividades de la Fundación se alineen con los principios fundamentales de la misma y para coordinar acciones globales en apoyo a las causas locales.
El Consejo Consultivo Internacional es liderado por el Coordinador General, quien tiene la responsabilidad de moderar las reuniones del Consejo y representar a la Fundación en los foros internacionales.
Este cargo es rotativo y anual, con el fin de garantizar equidad entre los países miembros, siguiendo un sistema rotativo en orden alfabético. Sin embargo, el Consejo tiene la facultad de hacer excepciones cuando sea necesario, como en el caso de la posible incorporación de Verónica Abad en este rol inicial.
Cada país miembro cuenta con su propio Consejo Directivo Nacional, el cual está liderado por un Presidente del Capítulo. Este órgano es responsable de la implementación y ejecución de los proyectos adaptados a la realidad política y social de cada país.
Los Capítulos Nacionales gozan de autonomía en la toma de decisiones y en la gestión de proyectos locales, pero reciben apoyo y asesoría estratégica del Consejo Consultivo Internacional.
Encargado de ejecutar acciones y proyectos específicos adaptados a la realidad política y social de cada país. Los capítulos nacionales tienen la responsabilidad de definir sus propias prioridades, siempre en línea con los principios fundamentales de la Fundación.
Este nivel está diseñado para apoyar las causas nacionales desde una plataforma global. Se enfoca en el fortalecimiento de las capacidades de los capítulos nacionales y en la expansión de la Fundación a nuevos países. Además, facilita la ejecución de proyectos sociales y filantrópicos que aprovechan la proyección internacional de la Fundación, tales como la lucha contra la desnutrición infantil, el cáncer de mama, la depresión, el alcoholismo, y la drogadicción.
La gestión financiera de la Fundación también está dividida en dos niveles:
Cada capítulo nacional administra sus propios recursos financieros de manera autónoma. Estos recursos están destinados a proyectos y acciones locales, con una gestión transparente que responde a las necesidades del país correspondiente.
Los fondos internacionales son gestionados para financiar actividades que beneficien a todos los miembros de la Fundación, tales como la creación y mantenimiento de sitios web, campañas publicitarias globales, representación en foros internacionales, y apoyo a causas sociales. Este fondo asegura que la Fundación mantenga su presencia y capacidad de actuar en la arena global.
Es fundamental resaltar que ni el Consejo Directivo Internacional ni la Coordinación General intervendrán en los asuntos políticos internos de las organizaciones nacionales, a menos que se les solicite específicamente como mediadores o árbitros en la resolución de conflictos.
Si compartes nuestra visión y crees en el poder de la acción individual para transformar el futuro, este es tu momento. ¡Súmate a nuestra comunidad de líderes y marca la diferencia!